domingo, 24 de octubre de 2010

BATALLA DE LAS NAVAS DE TOLOSA

Batalla de las Navas de Tolosa, ganada contra los moros en las inmediaciones de Sierra Morena, por Alfonso VIII de Castilla, ayudado por los reyes de Aragón y Navarra, el 16 de julio de 1212.
Francisco de Paula Van Halen
Colección del Senado

miércoles, 20 de octubre de 2010

CAMISETAS DE LOS TERCIOS ESPAÑOLES

La página de venta de camisetas www.ducbelli.com ha sacado una serie de camisetas con las banderas de los distintos tercios españoles y por detrás el listado de éstos.




martes, 19 de octubre de 2010

DISEÑOS CÓRDOBA NO CONFORME



I LOVE PÚBICO

PREMIO PLANETA PARA UN "MEMO"

COLUMNAS / AL CABO DE LA CALLE

El «memo» de José Antonio

Primo de Rivera no murió a los 33 años de un infarto haciendo footing, lo fusilaron

Día 19/10/2010 - 07.03h
Eduardo Mendoza tiene recorrido literario más que suficiente como para tener que recurrir a triquiñuelas baratas de mercadotecnia con el objetivo de vender sus libros. El recién galardonado premio Planeta con su novela «Riña de gatos. Madrid 1936», quizás no buscaba que se hablara de su éxito pecuniario antes de publicarlo recurriendo a la polémica por llamar «memo» a José Antonio, pero lo ha conseguido. Primo de Rivera, uno de los personajes de su narración, era según el autor «un memo, tal y como coinciden los historiadores [¿?], pero un memo que ha sido la columna vertebral de España durante 40 años». Preguntado en una entrevista en el diario «Público» sobre qué le fascina de ese personaje histórico, la respuesta no pudo ser más hilarante por no tildarla de chusca: «Lo sorprendente es que alguien con un interés intelectual y humano tan escaso se acabara convirtiendo en soporte ideológico de un régimen que duró 40 años. Lo único que hizo con acierto estratégico fue morirse [SIC] a los 33 años. Primo de Rivera es el hombre de plastilina».
Desconcierta que un escritor de la talla de Mendoza muestre tamaño desconocimiento de la historia reciente de nuestro país. Sobre la altura intelectual de José Antonio se podrá estar nada de acuerdo, pero cabe recordar que junto con el anarquismo ibérico y el tradicionalismo carlista, son los únicos movimientos netamente españoles, todo lo demás es de importación. A lo mejor se refería a la «memez» de José Antonio el hecho de que un señorito de su apellido, con una vida cómoda resuelta de antemano por ser hijo de quien era, se metiera en política para defender la monarquía y la memoria de su padre, coqueteara con el fascismo y acabara pidiendo un gobierno de concentración nacional antes de que España se desangrara en una guerra civil. Pero así de «mema» era la vida de entonces para algunos: si a tus seguidores les pedías servicio y sacrificio, tú tenías que ser el primero en demostrar hasta dónde estabas dispuesto a llegar. Porque Primo de Rivera no murió a los 33 años de un infarto haciendo footing, estimado Mendoza, lo fusilaron. Además, decir que el pensamiento del fundador de Falange fue la columna vertebral del régimen anterior es confundir los cimientos y la estructura con la fachada, que para esto último fue para lo único que sirvió su organización, para dar colorido y acompañamiento. Luego vinieron el desarrollismo, los tecnócratas, el Opus, en fin, cosas de usar y tirar para Franco. La verdad es que las declaraciones del autor desvirtúan de antemano el contenido del premio.
www.abcdesevilla.es

domingo, 17 de octubre de 2010

DISEÑOS DE CÓRDOBA NO CONFORME


Córdoba No Conforme ha realizado recientemente el diseño y maquetación del libro que reúne una selección del III Certamen Literario de Novela Corta Disidente 2009, organizado por CELE y editado por ENR.

martes, 5 de octubre de 2010


Roma, 5 de octubre de 1980, es el "suicidio", dijo el camarada de 21 años Nazareno De Angelis, más conocido como Nanni.

Tenía una orden de arresto desde unos días antes, el 23 de septiembre, y el día 4 de octubre fue cogido junto a Luigi Ciavardini de 17 años. Los agentes son capaces de inmovilizar a éste pero no a Nanni, a quien tiran al suelo y golpean en la cabeza con sus pistolas, lo esposaron a un poste de luz aturdido. Gente vio como golpeaban a un joven en el suelo. Ya en la cárcel siguen el escarnio y sufre un duro golpe contra la pared. Es llevado delirante al hospital, pero por orden del juez es devuelto a su celda a pesar del informe médico que indicaba claramente los golpes sufridos por Nanni.

Fue descubierto colgado en la celda, se demostró que él no lo hizo.

En 1987 Gabriele Marconi le dedica la canción Piccolo Atila, mote por el que era conocido Nanni, canción con múltiples versiones (Hyperborea, Amici del Vento...) y que se ha convertido casi en un himno. Ésta recuerda un episodio en el que junto a otros militantes de Terza Posizione fue protagonista De Angelis: la respuesta a una agresión comunista en un concierto de Alan Stivell ante la cual Nanni salió presto a la ignominia. La base musical de la canción se inspira en la legendaria canción irlandesa Foggy Dew.




A parte de otras canciones que se le han dedicado a Nanni, en la actualidad el grupo italiano 270Bis le ha hecho su pequeño homenaje:


La gran afición de Nanni era el deporte. Un equipo de rugby profesional le recuerda en su nombre: el NAMAU, donde las dos primeras iniciales son por Nazareno De Angelis.

lunes, 4 de octubre de 2010

EL GENERAL GÓMEZ Y LA CÓRDOBA CARLISTA


Córdoba sería la única capital andaluza que conquistarían los boinas rojas en las tres guerras desarrolladas durante el siglo XIX. Su protagonista nació en Torredonjimeno
La última vez que Córdoba fue tomada por las armas ocurrió tal día como hoy, 1 de octubre, en 1836, en el marco de la Primera Guerra Carlista (1833-1840). A la postre, Córdoba sería la única capital andaluza que conquistarían los boinas rojas en las tres guerras desarrolladas durante el siglo XIX. El protagonista de este hecho fue el general Miguel Gómez Damas, quien durante seis meses de aquel año dirigirá una expedición que recorrió 4.500 kilómetros y veinticinco provincias.
Gómez nació en Torredonjimeno (Jaén) en 1785. Participa intensamente en la Guerra de la Independencia contra los franceses y en 1816 se retira del Ejército con el grado de capitán, estableciéndose en Jaén. Cuando en 1833 estalla la sublevación carlista contra el régimen liberal, Gómez está en Madrid. Sin pasaporte, emprende el camino a Navarra donde se pone a las órdenes de su amigo, el general Tomás de Zumalacárregui
Tras luchar heroicamente, en junio de 1836, ya general, inicia la expedición que llevará su nombre. Sale de Amurrio (Álava) con 2.700 infantes, 180 jinetes y dos piezas de artillería ligera. La intención es sublevar el norte y entra en Oviedo y Santiago, pero luego enfila hacia el sur. Europa asiste boquiabierta a esa aventura acaudillada por un andaluz secundado por vascos, a la cual se irán adhiriendo riojanos, castellanos, aragoneses, andaluces y valencianos, hasta llegar a 7.000 soldados.
Tiembla la España cristina y liberal ante el avance de Gómez, que pasa cerca de Torredonjimeno y visita su casa de incógnito, sólo para besar y abrazar a los suyos. El 30 de septiembre sus avanzadillas alcanzan las murallas de Córdoba. El ejército liberal está ausente, la Milicia Nacional es ineficaz y existe un cierto grado de colaboración de la población, en cuya motivación no es de menospreciar el rechazo del pueblo a la desamortización eclesiástica protagonizada ese año por el régimen liberal.
El general Cabrera y el brigadier Villalobos atacan la puerta de Baeza, en el Campo Madre de Dios, y franquean la entrada. Villalobos cae y muere poco después en el Hospital de la Caridad. Las fuerzas liberales se atrincheraron en el Alcázar, rebautizado como «Fuerte de la Libertad», con todo tipo de víveres, munición y las joyas y alhajas de los conventos suprimidos. Sin embargo, el 1 de octubre, y sin resistencia, la guarnición se rinde.
Córdoba inicia dos semanas gobernada por el ideario de Altar y Trono, aún aceptado por buena parte del pueblo, pero con los días contados porque el tiempo histórico iba contra él. Gómez formó una Junta de Gobierno presidida por el deán de la catedral, Antonio Sánchez del Valar, y compuesta por los marqueses de Villaseca y Benamejí, el trinitario Antonio Martínez, Tomás Tadeo, Bernardo Fernández de Córdoba y Juan Olaya. Actuó sin violencia y con garantías jurídicas para toda la población.
Alertado de la llegada de un ejército liberal, el 14 de octubre Gómez partió de Córdoba. En su marcha se llevó a los prisioneros de la Milicia, que fueron liberados al llegar a Pozoblanco bajo el juramento que no volvieran a empuñar las armas. Luego tomaría las minas de Almadén, poniendo en un serio apuro a la banca Rothschild que se lucraba de las minas españolas. En diciembre de 1836 regresará a Amurrio, invicto pero sin conseguir su objetivo final de inclinar la guerra del lado de don Carlos.
En Córdoba, mientras, el general Alaix, sancionaba económicamente al Cabildo, tapiaba las puertas de muralla de los barrios simpatizantes con los carlistas, condenaba a varios vecinos y reescribía la historia a través de actas del Ayuntamiento y de Diputación, describiendo la ocupación carlista como una sucesión de robos y rapiñas. Gómez morirá, exiliado y olvidado, en Burdeos en 1864. Pero su gesta, la Expedición Gómez, se estudiaría en las Academias militares rusas y alemanas y queda para la memoria.
Extraído de cordoba.abc.es

domingo, 3 de octubre de 2010

PREMIO LITERARIO A UN ARTÍCULO SOBRE ESCRITORES FALANGISTAS

El próximo 6 de Octubre se cumplirá un año del homenaje literario a Agustín de Foxá que las asociaciones Ademán y Fernando III organizaron en el centro cívico el Tejar del Mellizo. Dicho acto fue prohibido en el último momento por orden política, según declaró en el juzgado la ex-directora del centro cívico, por orden de la concejal comunista del Ayuntamiento de Sevilla, Josefa Medrano. El acto, celebrado al final a la intemperie, gracias a la encomiable actitud de los escritores invitados, Aquilino Duque y Antonio Rivero, y del público asistente, que no tuvieron empacho en celebrar el acto bajo las estrellas del parque lindante con el local.
Ese acto de arbitraria censura cultural tuvo amplísima repercusión en los medios de comunicación, que, mostraron la indignación general propiciada por la actitud del Ayuntamiento sevillano.
El periodista de ABC Alberto García Reyes, publicó en su día el bello artículo que reproducimos a continuación, y que ha merecido el premio periodístico Joaquín Romero Murube, poeta sevillano que da nombre al premio y que, curiosamente, también aparece citado en el artículo.
La pieza es un canto a la tolerancia, por cuyas líneas aparecen poetas falangistas y otros, de distinto signo político, de los que se valora la belleza de su obra y no sus inclinaciones ideológicas.
Nuestra más sincera enhorabuena a Alberto García Reyes.




POEMAS DEL OPROBIO
Me senté frente al pintor para que el niño tuviera entretenimiento en la plaza mientras me bebía sus versos.Me emborraché.Perdí la noción de mí mismo y de mi criatura hasta que la jacaranda me espabiló. Dejó caer su morada mansedumbre sobre aquella dicha. Una flor despertando al jardinero. «Por el cielo va deshecha / la flor de mis voluntades. / ¡Ay,se me corta la vida/en el cristal de esta tarde!». Romero Murube. Estaba leyéndolo porque me recordó Eva Díaz Pérez la vez que se puso la camisa falangista para recibir a Salazar en suAlcázar.Mi rebelión interna me obligaba. Don Joaquín,poeta del magnolio, se puso la camisa de Falange, fue Rey Mago del Ateneo y veneró a Gerardo Diego, aquel fascista que hasta dedicó un soneto a José Antonio. El conservador de los olores de Sevilla ha de estar vetado. De nada servirá a los absolutistas de la comuna saber que escondió a Miguel Hernández en el Alcázar o que publicó, con el aliento de Queipo de Llano en su cogote, siete romances contra la muerte de Lorca: «¡A ti, en Vizna, cerca de la fuente grande, hecho ya tierra y rumor de agua eterna y oculta!».
Leía hipnotizado a Romero junto a los acantos del Museo cuando el niño, siempre tan inquieto el diablillo, me pidió que le contara el cuento que me traía entre manos. Ay, hijo mío, en qué bretes me pones. Cómo te cuento que en esta España de trincheras, donde las ideas están parceladas y el rencor está legislado no tenemos libertad para emocionarnos, que es la más básica de las libertades. Nos han prohibido a Ridruejo, a Leopoldo Panero, a Luis Rosales. Los caciques van a oscurecer las casas encendidas de nuestra literatura porque la ignorancia les impide leer sin miopía. Acabarán por quitarnos de las librerías hasta las profecías que José Hierro plumeó en las revistas del Régimen. «Después de todo, todo ha sido nada,/a pesar de que un día lo fue todo./Después de nada, o después de todo/supe que todo no era más que nada».
El niño se removió en mi regazo mientras elucubraba. Y volvió a salir corriendo hasta los lienzos.Contemplé su inocencia y seguí pensando. La censura a Foxá es el paradigma de nuestra decadencia. Por eso me obstino en limpiar mi sien de este oprobio. Leo a Alberti, a Semprún, a Brecht, a Hernández, a Neruda y sólo veo en ellos poesía. Leo a Alfaro, a Sánchez-Mazas, a Vivancos, a Celaya y sólo veo en ellos poesía.
¡Niño, ven, escucha esto!: «¡La muerte, aquí , frente a esta augusta calma/ del mar antiguo, en soledad sonora!... / Pero algo bulle en mi raíz de tierra/que opone, dulce su repulsa leve.../¡Sin mares ni colina, allá en la dura / tierra caliente, en mi Sevilla eterna!». Es de Romero Murube, el falangista que lloró a Lorca. Óyelo, que yo no voy a prohibirte que vivas, hijo mío.

Sacado de laclavecultural.blogspot.com