De Jordi Garriga Clavé
[Prólogo de Antonio Ledesma]
Colección «El Partisano Europeo» / 1
● 1ª edición, Barcelona, 2010
● 20×13 cms., 212 págs.
● Cubierta a todo color, con solapas y plastificada brillo
● PVP: 20 euros
Orientaciones
Es perceptible que muchos siguen y seguirán arraigados de modo único en hechos pasados netamente nacionales, pero sin atreverse tan siquiera, y es aquí donde radica el problema de su posicionamiento, a articular un futuro propio a la misma altura, un futuro en el que aquí ya todos los europeos, por igual, seremos participes y creadores de una forma superior. Nuevos tiempos, con nuevas gestas, para renovados héroes. Sin embargo los tiempos de Trajano, de Fernández de Córdoba, del Saco de Roma o de Spinola, en pocas palabras, de enfrentamiento y conquista entre pueblos europeos, se han extinguido.
La elección es sencilla: podemos optar por ser reyes enanos o por ser príncipes gigantes. Sin embargo esto no significa que reneguemos de nuestro pasado, de nuestra Historia. “Surge la nueva empresa: la unidad de pueblos ayer enemigos, hoy amigos, mañana hermanos” como afirmaría Sebastián Lorente. Y es aquí donde cobra todo su apogeo Europa, nuestra Europa, la Europa de un ideal superior de la que tanto nos hablará Garriga. Y en este proyecto unitario de todos los europeos, España puede y debe realizar grandes aportaciones.
Pedidos:
enrpedidos@yahoo.es
[Prólogo de Antonio Ledesma]
Colección «El Partisano Europeo» / 1
● 1ª edición, Barcelona, 2010
● 20×13 cms., 212 págs.
● Cubierta a todo color, con solapas y plastificada brillo
● PVP: 20 euros
Orientaciones
Es perceptible que muchos siguen y seguirán arraigados de modo único en hechos pasados netamente nacionales, pero sin atreverse tan siquiera, y es aquí donde radica el problema de su posicionamiento, a articular un futuro propio a la misma altura, un futuro en el que aquí ya todos los europeos, por igual, seremos participes y creadores de una forma superior. Nuevos tiempos, con nuevas gestas, para renovados héroes. Sin embargo los tiempos de Trajano, de Fernández de Córdoba, del Saco de Roma o de Spinola, en pocas palabras, de enfrentamiento y conquista entre pueblos europeos, se han extinguido.
La elección es sencilla: podemos optar por ser reyes enanos o por ser príncipes gigantes. Sin embargo esto no significa que reneguemos de nuestro pasado, de nuestra Historia. “Surge la nueva empresa: la unidad de pueblos ayer enemigos, hoy amigos, mañana hermanos” como afirmaría Sebastián Lorente. Y es aquí donde cobra todo su apogeo Europa, nuestra Europa, la Europa de un ideal superior de la que tanto nos hablará Garriga. Y en este proyecto unitario de todos los europeos, España puede y debe realizar grandes aportaciones.
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